CÓMO CONSIGO NO “ENCONTRAR” EL AMOR

HAY PERSONAS QUE SE QUEJAN DE QUE NO PUEDEN “ENCONTRAR EL AMOR”, “TENER PAREJA”, ETC. En lo que se habla, se muestra la verdad de cada uno. Y la verdad no es lo que se dice, sino lo que hay en lo que se dice, lo que se dicen las palabras entre sí. El amor es algo que nos socializa y dar un paso en sustituir los primeros objetos amorosos, que son los familiares, en un amor social, en poder vivir el amor más allá de los primeros modelos, a veces es algo complejo que llena de insatisfacción y de imposibilidad en el encuentro con los otros. Atravesado por ciertos modelos ideológicos, por lo que “debe de ser” impiden que uno pueda ENCONTRARSE FRENTE A FRENTE CON OTRO HUMANO Y MIRAR EN ALGUNA DIRECCIÓN PARA PRODUCIR LOS SIGUIENTES PASOS.

Ya en las frases de “encontrar”, “tener”… se muestra, por un lado, el hecho de que es como si hubiera “candidatos” o “candidatas” esperando en algún lugar para encajar con el ideal que tenemos en la cabeza. Tal vez no se trata de encontrar, sino de producir relaciones entre personas y después, con el tiempo, una se da cuenta que está en pareja. En cuanto a lo de “tener” indica posesión, el otro o la otra es tuyo, como si te perteneciera. Es la persona que nos acompaña, aunque en el lenguaje se utilicen esos modismos, pero a veces hay que detenerse y pensar en la dimensión de lo dicho, qué tiene que ver con lo que pensamos.

Ocuparse del físico, de la indumentaria está muy bien pero ¿SE OCUPA UNO TAMBIÉN DE VESTIRSE DE PALABRAS? ¿Cuándo fue la última vez que leíste un libro? ¿Conoces algo de poesía? Sumar palabras le permiten a uno producir otras realidades, nombrar otros aspectos de la misma. ¿Invertimos en cultura? ¿En salud psíquica? Creer que el físico, la apariencia, es uno de los factores más importantes es un error. DESEAMOS DESEOS, PERSONAS DESEANTES, QUE SEAN SOCIALMENTE ACTIVAS, QUE PRODUZCAN CONVERSACIONES, ESCUCHA, QUE APRENDAN Y NOS INCITEN A APRENDER… Además, padecemos de ideologías, de formas de pensar que hacen que anulemos a las personas que tenemos delante.

Cuando se está conociendo al otro ¿PIDES PERMISO PARA HACER ALGO FUERA DE LA PAREJA?¿VAS CERRÁNDOLE PASOS A MEDIDA QUE AVANZA LA RELACIÓN PORQUE NO TE PARECE BIEN QUE VAYA CON DETERMINADAS PERSONAS O HAGA ACTIVIDADES A PARTE DE VOSOTROS? ¿TE TIENE QUE PEDIR PERMISO Y SI TE ENTERAS DE ALGO QUE HA HECHO QUE NO TE HA DICHO MONTAS UN ESPECTÁCULO O TE SIENTES DESILUSIONADO/A? Una cosa es pactar un tiempo para ambos, para el encuentro, y otro el tener que pedir permiso al otro para hacer cosas fuera de la pareja. Así ahogamos o nos ahogamos. El deseo se desplazará a otros lugares inevitablemente y difícilmente volverá ahí. Hay quien sale espantado/a. Recuerda más a las relaciones infantiles donde tenías que pedir permiso a los papás para hacer. Además, esa relación comenzó por todo lo que le sostenía y envolvía, si uno quiere cambiarlo/a al final termina abandonándolo/a, porque ya no es lo que era, claro.

Hay quien utiliza al otro como muleta, como algo que le falta, y el otro sí tiene. Aunque el amor se inaugura en la falta ¿HASTA QUÉ PUNTO NOS HACEMOS DEPENDIENTES DEL OTRO? El ser humano depende de muchos otros para crecer y para vivir , para poder estar en la sociedad, pero el volcar todo lo que necesitamos en una sola persona ¿no te parece que es asfixiar y querer hacerlo como imprescindible? ES UN COMPAÑERO/A, NO NUESTRA MAMÁ. Uno ha de aprender a vivir en el mundo con o sin esa persona. Es injusto que lo anulemos de esa manera.

¿BUSCAS TENER PAREJA A TODA COSTA? QUE ES “TENER PAREJA PARA TI”?¿ENVOLVERTE EN UN HALO DE “SEGURIDAD”? Estar acompañados es la única forma de vivir, pero a veces, más que acompañados, uno produce su propio encarcelamiento, va cediendo en las palabras y después en los hechos con tal de “retener” al otro o a la otra a su lado.

CRECER, SORPRENDERSE Y SORPRENDER AL OTRO Y A TI MISMO/A , ES GOZAR DE LA VIDA, ES UN GRADO DE SALUD. Utilizarlo/a para producirse una cárcel de palabras, para no desestabilizar esa seguridad transitoria de que el otro te pertenece y tú le perteneces es apagar la humanidad de las personas. Anulas, no sumas. Incertidumbre es vida.

¿HABLAS TODO LO QUE SE TE OCURRE, TODO LO QUE SE TE VIENE A LA MENTE, COMO SI EL OTRO FUERA UN PSICOANALISTA? Hay que poner límites, espacios, saber a quién tienes delante. Confiar no es vomitar. Aprender a conversar es una asignatura pendiente.

NO IMPORTA LA CANTIDAD DE TIEMPO QUE PASEMOS, SINO LA CALIDAD DE LAS RELACIONES. Hay conversaciones de media hora que valen más que años de palabras vacías. Hay quien dice estar todo el tiempo con el otro, pero realmente no está ahí.

Cómo producimos el amor, las relaciones, depende de nuestra forma de pensar y la forma de pensar cursa de manera inconsciente. DE ESO QUE UNO NO ENTIENDE Y QUIERE TRANSFORMAR SE CONSIGUE PRODUCIENDO UN LUGAR PARA LAS PALABRAS, UN DIVÁN DONDE TRANSFORMARSE EN EL DECIR.

¿AMOR VERDADERO? ¿CÓMO ELEGIMOS PAREJA?

ERAN UNA PAREJA

Hoy los vi
eran una pareja
por la vida encorvados
cada uno
hundiéndose a pique
por distintas razones.

Miguel Oscar Menassa

   HAY QUIEN CREE QUE EL AMOR Y EL DESEO SON DEL ORDEN DE “SENTIRLO” o no. Como que a uno le llega, como una especie de magia y te inunda. Así, cuando se va desarrollando la relación,y van aconteciendo los avatares de la vida, se van requiriendo también posiciones diferentes en el pensar para con la relación. Parece que cuando las cosas no funcionan, resulta que el otro/a no es “el amor de su vida”, ese ideal con quien no hay que abrir tan siquiera la boca para que sepa nuestros gustos, cómo nos sentimos, lo que necesitamos…

    Mirar a otras parejas, otras historias, donde parece que el otro siempre está mejor que uno, donde los demás sí que tienen un amor “verdadero”, “qué suerte tienen”…es creer que hay un otro/a mejor esperándonos, tejiéndose una especie de confabulación en el universo para que llegue el día en que ese amor verdadero llegue y me cambie toda la vida y la felicidad me toque con su gracia.

   CÓMO PENSAMOS EL AMOR corresponde, forma parte, de algo que ya está escrito, que se hace ideología y se transmite. Así, este pensamiento de la media naranja, corresponde al mito de Aristófanes, procedente del Banquete de Platón, donde éramos unos seres esféricos que Zeus nos cortó por la mitad, y desde entonces vamos buscando nuestra otra mitad. Lo define como “un íntimo anhelo de restitución de una plenitud pedida, de reencuentro con un total.”. Claro, con esta forma de pensar, creemos que, para ser felices, necesitamos de esa otra mitad, para buscar esta “completud”. Ya nacimos completos, no necesitamos de alguien para completarnos. Necesitamos de los otros para ser humanos, pero no de un amor único. Así vamos exigiendo al otro cosas que jamás va a poder darnos. Nos sometemos a la frustración y al desengaño, porque no va a coincidir con la realidad lo que esperamos. Hay quien incluso permanece en una relación como venganza, porque no coincide con el ideal, rompe su ideal de amor.

    LA ELECCIÓN DE LA PAREJA ES INCONSCIENTE, por eso es que a veces hay quien se enamora de quien no debe, de personas que incluso le hacen sufrir. Y esto quiere decir que nos atrae una persona y no otra en relación a nosotros mismos (algún rasgo mío del pasado, o del presente, o algo que quiero llegar a ser en el futuro) o en relación a rasgos familiares, ya que los primeros objetos amorosos son la madre, el padre, los hermanos. Ese es el primera impacto, el enamoramiento, luego el amor hay que atravesarlo con palabras y ahí es cuando la relación se va produciendo, cayéndose del ideal.

    Aprendemos a amar en el seno familiar y esto produce en nosotros un poso que va a sobredeterminar nuestra manera de amar. Y no es tanto cómo hayan sido nuestra madre y nuestro padre, cómo nos han amado, sino lo que yo hago de eso, las frases con las que me quedo, la novela familiar que he tejido. Hay quien permanece en restos de escenas pasadas aunque crea vivir en el presente, porque aún está en lo infantil y el otro no es un otro, es aquello del pasado que no recuerda, pero que lo actúa. Hay cuestiones que tienen que ver con lo reprimido, con el masoquismo…TODO ACTO ES PARA ALGO O PARA ALGUIEN, por eso es que hay relaciones que van más allá de la lógica. Hay una explicación, y una posible transformación, y eso es a través del Psicoanálisis, que da cuenta de esos procesos inconscientes.

   EL AMOR VERDADERO no está en ninguna persona, está en el ejercicio del verbo amar. Es porque uno está en relación con ese significante. Con tantos tópicos y frases (que están sostenidas por un pensamiento) no hacemos más que anular al otro e impedir que lo humano produzca su encuentro.

    Llevarse mal indica que se está realizando un trabajo para que vaya mal, nada viene dado.Si cambio mi posición, puede cambiar la relación, y cambiar la posición es cambiar de mirada, y eso, es posible con psicoanálisis.

Decir yo no quiero cambiar, que cambie la otra persona, habría que pensar que puede ser la lucha entre familias, querer imponer la ideología familiar, y no producir la familia que os permita vivir acorde con vuestros deseos y vuestras necesidades. Volver a esas familias, enferma.